El caldero de hierro fundido se está oxidando.
Un caldero de hierro fundido es un utensilio de cocina universal en el que se preparan una amplia variedad de platos. Al mismo tiempo, siempre resultan sabrosos, jugosos, ricos y conservan todos los beneficios. Sin embargo, estos utensilios de cocina tienen sus inconvenientes. Por ejemplo, un caldero tiende a oxidarse si no se cuida adecuadamente. Esto sucede debido a la estructura del material.
El contenido del artículo.
¿Por qué se oxida el caldero?
Después de abrir un caldero pesado para preparar la cena para toda la familia, el ama de casa puede quedar desagradablemente sorprendida por las manchas de corrosión que se han acumulado dentro del cuenco grande. Esto sucede a menudo, incluso en hogares donde se cuida con esmero el hierro fundido.
Pero no te apresures a tirar la sartén. Existen métodos eficaces para eliminar las manchas de óxido. Una vez que hayas eliminado la contaminación y tratado la superficie, podrás seguir cocinando en el caldero.
Se considera que la principal causa de corrosión es la estructura porosa del hierro fundido, en la que entran pequeñas gotas de humedad.
Si sus platos estuvieran adecuadamente preparados para cocinar, esto no sucederá. La violación de la integridad de la capa protectora puede provocar la formación de manchas rojas. Más a menudo esto ocurre como resultado de un lavado inadecuado con sustancias abrasivas o cepillos duros, así como cuando se utilizan platos inadecuados. Las espátulas, cucharas, tenedores y cuchillos de metal no son utensilios adecuados para utilizar en un caldero.
Qué hacer si el caldero se oxida
Para evitar que la sartén se corroa, asegúrese de realizar el procedimiento de calentamiento con aceite vegetal. Posteriormente, deberá lubricar periódicamente la superficie con aceite para mantener la integridad de la capa protectora.
Cómo limpiar los platos
Existen varios métodos eficaces que pueden eliminar rápida y fácilmente las manchas de corrosión:
- Productos químicos para el hogar. En las tiendas siempre encontrarás productos que puedan eliminar el óxido. Siga estrictamente las instrucciones del fabricante y enjuague bien la solución del caldero.
- Molienda. Usar una máquina especial para pulir superficies es bastante seguro. El hierro fundido es un material resistente que no teme al estrés mecánico.
- Papel de lija. Un método similar al anterior, con la diferencia de que todo habrá que hacerlo manualmente. Simplemente frote las manchas con un trozo de papel grueso y termine con un lijado de grano fino.
- Vinagre. El producto se hierve en un caldero oxidado al que se le añade agua. El procedimiento dura unas dos horas.
- Pegamento y jabón. Apto para platos de tamaño pequeño. El hierro fundido se sumerge en un recipiente y se llena con pegamento de silicato, agregando una pastilla triturada de jabón para lavar. A continuación, hervir la mezcla y dejar enfriar.
Todos estos métodos son efectivos, la limpieza después del procedimiento es rápida y sin necesidad de aplicar los métodos varias veces. El ama de casa no tendrá ninguna dificultad para limpiar el caldero.
Cómo protegerse contra una mayor corrosión
Como medida preventiva, se recomienda calcinar periódicamente el hierro fundido. Hay varias formas de hacer esto. Uno de los métodos disponibles es el tratamiento térmico en el horno. El caldero se calienta completamente a 200˚C. Luego se saca y se unta con aceite vegetal por todos lados y se devuelve al horno.
El procedimiento debe repetirse varias veces.
Coloca un caldero grande con aceite a fuego lento y espera hasta que la sartén se caliente. Después de eso, se gira el hierro fundido para que la composición del aceite cubra todas las paredes del recipiente. Haz lo mismo con la sal en una cantidad de 2 kg. Cuando se calienta, se enrolla sobre el interior del plato. La cocción continúa hasta que el producto a granel se vuelve gris.
En conclusión, observamos que los utensilios de cocina de hierro fundido no deben lavarse con esponjas comunes con la adición de agentes de limpieza. Eliminan la capa protectora de aceite, exponiendo el caldero al riesgo de oxidación. Lavar en el lavavajillas tiene un efecto similar.