Todos los tipos de uñas conocidos.

Un clavo es un simple elemento de sujeción que, incluso en nuestra era de la tecnología de la información, no se puede evitar. Su estructura es elemental: consta de un casquete y una varilla con un extremo puntiagudo. Sin embargo, existen muchísimas variedades de estos productos. Hoy en día, en las tiendas de materiales de construcción se pueden encontrar clavos tanto familiares como "altamente especializados".

Tenga en cuenta que la división en grupos de dichos elementos de fijación es muy arbitraria. En general, se dividen en tipos según los siguientes criterios:

  • por finalidad funcional;
  • según el material de fabricación;
  • por longitud.

Veamos cada grupo con más detalle.

Varios clavos

Por finalidad funcional

Cada clavo aquí tiene su propio propósito y se utiliza para realizar un trabajo específico. Entre estos cabe destacar:

  1. Clavo de construcción. Como dicen, este es un “clásico del género”. Un elemento de sujeción de este tipo se puede encontrar incluso en los contenedores de la cocina de una mujer solitaria pero autosuficiente. Se utiliza más a menudo para unir piezas de madera. Tiene una tapa ancha (su diámetro es 3 veces mayor que el diámetro de la varilla puntiaguda). Además, un clavo de construcción se puede reconocer por las muescas que sobresalen cerca de la cabeza. La longitud de estos sujetadores varía, hay ejemplos con una varilla de hasta 25 cm.
  2. Techumbre. Este elemento de fijación es ideal para unir grandes láminas de metal a revestimientos de madera.Exteriormente, es muy similar a un clavo de construcción, pero hay una diferencia significativa entre estos productos: el clavo para techo parece más sólido, ya que tiene una cabeza más ancha y una varilla más gruesa.
  3. tolevói. Su "elemento" es también el techo y todo lo relacionado con él, pero dicho elemento de sujeción funciona bien con cualquier material blando. El sombrero es casi 6 veces más grande que el tallo.
  4. Clavo de pizarra. Exteriormente parece uno de construcción, pero un carpintero experimentado ve inmediatamente la diferencia: la cabeza del sujetador de pizarra está galvanizada. Este detalle no es casual, está diseñado para proteger la pizarra de la humedad.
  5. Refinamiento. Una característica distintiva notable es el pequeño sombrero, que es bastante más ancho que el tallo (no más de una vez y media). Se utiliza para colocar revestimientos decorativos, ya que la tapa estrecha literalmente "cae" en el lienzo. Excelente camuflaje en aquellos lugares donde necesitas que todo esté impecable.
  6. Clavo de zócalo. Se parece casi al de acabado, pero la diferencia radica en un pequeño detalle: el elemento de fijación del zócalo se realiza con una pequeña muesca en la varilla, gracias a la cual las piezas se sujetan de forma más segura.
  7. Clavo decorativo con un sombrero inusual tallado. Este es un detalle original que no solo se sujeta firmemente, sino que también decora el revestimiento.
  8. acabado de uñas - suave y delgado, hecho de revestimiento de alambre y funciona muy bien donde es necesario no solo sujetar (aunque no tan firmemente como nos gustaría), sino también hacer que la apariencia de las piezas conectadas sea más original. El sombrero, como adorno, suele estar tallado.
  9. Tornillo. Se reconoce por las ranuras en forma de espiral de la varilla. Gracias a esta sencilla solución, el elemento de fijación sujeta firmemente todo lo que está conectado a él.A menudo se utiliza para arreglar pisos de madera, ya que las tablas sujetas con tales sujetadores durarán bastante tiempo.
  10. clavo áspero. Tiene un interesante bastón, que está formado por sucesivos conos truncados. Se cree que dicho elemento de sujeción conecta las piezas "firmemente". Además, es difícil sacarlo cuando sea necesario y, en algunos casos, es imposible hacerlo sin dañar irreversiblemente el lienzo.
  11. Soporte - Se trata de un sujetador en forma de U con extremos afilados. Se utiliza para trabajos de instalación eléctrica y sirve para fijar y sujetar cables y alambres.
  12. clavo de acero. Un "pariente cercano" de la construcción, pero es completamente inflexible y, por lo tanto, se utiliza para conectar piezas de madera dura.
  13. Aguja. Este tipo de sujetador no tiene cabeza, por lo que se utiliza para la fijación de paneles de PVC.
  14. Doble tapa. Necesario para la construcción de estructuras plegables, como invernaderos. La primera tapa fija el sujetador en la superficie de la pieza y la segunda facilita el desmontaje.
  15. Clavija - un elemento duradero que se utiliza para clavar en paredes de ladrillo u hormigón.
  16. Para paneles de yeso. Un clavo especial con cabeza ancha. Gracias a ello, las piezas no sólo quedan fijadas de forma segura, sino que tampoco se destruyen en el momento de la entrada.

¡Importante! Antes de comenzar cualquier trabajo de construcción, incluso los más pequeños, conviene decidir de antemano qué tipo de sujetadores se utilizarán para conectar las piezas. De lo contrario (si haces una elección errónea sin tener en cuenta este pequeño detalle), puedes dañarlos tanto que solo quedará tirarlos.

clavos para techos

Según el material de fabricación.

A veces, incluso los constructores experimentados no prestan atención a algo tan aparentemente insignificante como el material del que están hechos los clavos.Un descuido así puede tener consecuencias desagradables en el futuro. Por ejemplo, si se clava un clavo hecho de un material que no tolera la humedad en la pared exterior de una casa, aparecerá óxido con bastante rapidez.

Los productos hechos de acero negro que se utilizan en habitaciones secas y con calefacción se consideran universales, ya que el óxido es algo común en ellos.

¡Por cierto! Estos clavos se utilizan a menudo al instalar estructuras temporales prefabricadas. La corrosión no tiene tiempo de manifestarse durante el corto período de vida de dicha estructura.

Los clavos galvanizados son más caros, pero más prácticos. También tienen demanda y son adecuados para trabajos de construcción tanto en interiores como en exteriores. Sirven fielmente durante años y no pierden su atractivo.

Materiales como el cobre y el latón también se consideran fiables. Los sujetadores fabricados con ellos se utilizan donde no se pueden evitar los efectos de la humedad, el frío o el calor extremo. Tengamos en cuenta también que el cobre y el latón no son sólo materiales de construcción. Tienen un hermoso tono que combina perfectamente con la madera y es casi invisible contra su fondo.

Clavos en un frasco

Por longitud

Hay uñas muy cortas (la longitud de su tallo no supera 1 cm), estándar (de 2 a 15 cm) y de tamaño muy impresionante (hasta 20-25 cm). La elección depende de muchos factores: el grosor de las piezas a fijar, el material del que están fabricadas, etc.

Para no equivocarse con su elección, es importante recordar una regla simple: la longitud del clavo debe ser de 2 a 4 veces mayor que el ancho de la parte que se está clavando.

Uno de los elementos importantes de un clavo es la cabeza. Puede estar oculto y visible.Si la primera opción es más segura, ya que el sujetador no dañará la superficie de la pieza al introducirlo, entonces en el segundo caso se debe tener cuidado: a veces, al clavar un clavo de este tipo, el revestimiento (por ejemplo, la chapa que cubre el tablero MDF) puede explotar.

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