Cómo tratar un hacha para que el metal no se oxide
La cabeza metálica del hacha con la hoja es activamente susceptible a la corrosión. Basta dejarlo en la hierba después de cortar leña, por la mañana la hoja se cubrirá de manchas rojas y se desafilará. Para evitar que esto suceda, es necesario pavonar el metal. Este es un procedimiento que ayuda a evitar que se forme óxido en el instrumento.
El contenido del artículo.
¿Cómo enterrar un hacha en casa?
El óxido aparece en el metal no solo por la exposición a la humedad, sino también cuando se expone al aire. Hay muchas razones para esto:
- el metal se cubre de manchas rojas con alta humedad (a partir del 60%);
- los gases de la atmósfera aceleran el proceso de destrucción;
- las partículas activas y pasivas en forma de inclusiones sólidas aumentan la tasa de oxidación;
- una disminución de la temperatura conduce a la evaporación de la humedad, lo que contribuye a una rápida corrosión;
- El acero tiene inestabilidad termodinámica.
¿Cómo ayudará azular un hacha?
Los expertos señalan que los productos de acero deben estar pavonados. El proceso ayuda a proteger los productos. de la corrosión. La superficie se trata con oxidación y luego con aceite.
Asegura la ausencia de manchas de óxido si el hacha se cuida adecuadamente.
El espesor de la capa de recubrimiento oscila entre 1 y 10 micrómetros. Cuanto más alto sea, mejor será la protección contra la corrosión. El procedimiento se realiza a bajas temperaturas. En condiciones de clima cálido, solo se utiliza una solución alcalina, ya que es más suave.
Preparándose para el azulado
La operación se realiza al aire libre o en un taller bien ventilado y especialmente preparado para trabajar con productos químicos. Asegúrese de comprar ropa protectora, guantes resistentes y una máscara que proteja su piel y órganos respiratorios de la exposición a sustancias nocivas.
Está estrictamente prohibido realizar pavonado en locales residenciales.
Los componentes químicos se almacenan en contenedores especiales que no están sujetos a destrucción. La ropa protectora y una mascarilla ayudarán a evitar quemaduras en las membranas mucosas.
Métodos de procesamiento de metales.
Hay tres métodos principales: alcalino, ácido y térmico. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas. Al mismo tiempo, de esta forma no sólo se procesan hachas, sino también armas y otros objetos metálicos.
El pavonado alcalino se basa en la capacidad del material para oxidarse. Este es un método popular que tendrá éxito si sigue estrictamente las instrucciones. El procedimiento se lleva a cabo en una habitación bien ventilada. La temperatura oscila entre 135 y 150 grados.
Guía paso por paso:
- Limpiar y desengrasar la cabeza del hacha.
- Vierta 100 ml de agua en un recipiente de porcelana.
- Añadir 30 g de nitrato de sodio y 100 g de bicarbonato de sodio.
- Mezclar bien la composición y calentar a una temperatura de 150 grados.
- El dispositivo se sumerge en el líquido resultante durante media hora.
- Lavar en agua destilada.
- Secar al aire.
- Lubrique con aceite de máquina.
Después del procesamiento, la cabeza del hacha se cubre con una densa película negra con un tinte azulado. Si se requiere una protección más potente, aumente la cantidad de álcali en la solución.
El azulado ácido implica un tratamiento similar. Primero, desengrasar la superficie y secar bien.Luego agregue 2 g de ácido tartárico y tánico a un litro de agua limpia, mezcle y caliente a 150 grados.
Coloque el mango del hacha en la solución durante 17 minutos, luego retírelo y enjuáguelo con agua limpia. Después de esto, sumérjalo en aceite de máquina durante una hora. Finalmente, limpiar con un trapo y secar al aire libre.
El método más antiguo y sencillo es el pavonado térmico del metal. El resultado se consigue mediante calentamiento. El color después del tratamiento depende directamente de la temperatura:
- 220–229: cubierto con una capa de color amarillo pálido.
- 230–255: amarillo dorado o amarillo rojo.
- 256–280 – lila o morado.
- 281–295 – azul.
- 296–320 – azul oscuro.
Para trabajar necesitarás un secador de pelo a gas, unos alicates, un trapo, un baño de aceite de coche y medio litro de líquido. También necesitarás un paño seco. Con un secador de pelo, calentar la pieza a una temperatura determinada, luego sumergirla en aceite y dejar actuar unos minutos. Después de sacarlo, sécalo con una servilleta y sécalo.
El procedimiento debe repetirse tres veces.
Recientemente, el pavonado se ha utilizado como acabado decorativo, ya que existen soluciones especiales anticorrosión que protegen el metal de la destrucción. Al procesarlo usted mismo en casa, siga los consejos de profesionales y siga las precauciones de seguridad.