cocina de estilo escandinavo
Para apreciar la verdadera belleza del estilo escandinavo, que puede ampliar visualmente incluso una pequeña cocina en un edificio de la época de Jruschov, será necesario conocerlo más de cerca.
El contenido del artículo.
Características de una cocina de estilo escandinavo
Las características del interior norte pueden describirse mediante sólo cinco de sus componentes:
- Amplitud, acentuada por formas estrictas de muebles y colores claros.
- Estética expresada en materiales naturales y un mínimo de decoración.
- La practicidad dicta simplicidad y funcionalidad.
- Abundancia de luz natural y muchas fuentes de luz.
- Minimalismo, ajeno a la decoración, pero agradable el ascetismo.
Pero una descripción tan escasa no permite captar la belleza única del estilo escandinavo. Por eso, te invitamos a conocerlo mejor.
organización del espacio
Tomando como base la practicidad y la comodidad, que facilita la cocina diaria, conseguimos el diseño que mejor se adapta a las necesidades de los propietarios. Algunos electrodomésticos de cocina y muebles sencillos ayudarán a complementar este efecto.
Armarios, cajones, accesorios e incluso electrodomésticos: todo en estilo escandinavo está sujeto a la máxima funcionalidad.
Al sacrificar los excesos, los propietarios de una cocina de este tipo aportan el efecto de transparencia.Y esto, a su vez, se ve reforzado por una decoración luminosa de las paredes, muebles fabricados con materiales naturales y una iluminación adecuada, que no deja ni una sola oportunidad al crepúsculo.
El juego de cocina se selecciona estrictamente de acuerdo con el área de la cocina. Si hablamos de una habitación espaciosa, entonces es más apropiado utilizar sistemas de almacenaje en el suelo, dejando las paredes lo más libres posible. En este caso, incluso puedes jugar con el contraste eligiendo muebles pintados de negro o azul oscuro.
Pero en una cocina pequeña no puedes prescindir de los armarios superiores. Lo único que se puede sacrificar es su profundidad, que se compensa fácilmente con la altura de los muebles. Las fachadas cerradas y lisas tienen todo el derecho de llegar hasta el techo. Pero deben respetar el espíritu del estilo escandinavo.
Líneas claras, madera clara o pintada de blanco y ergonomía son las reglas básicas para mantener la sensación de amplitud incluso en espacios muy reducidos. La única excepción es el delantal: en este caso puede convertirse en un elemento de contraste que realza el aireado esplendor del interior norte.
Materiales
A la hora de pensar en el diseño de una cocina de estilo escandinavo, es importante no olvidarse de la proximidad a la naturaleza. Maderas claras, piedras, cerámicas y textiles son las bases que se pueden diluir sutilmente con metal.
Es importante destacar la textura de los materiales naturales. La madera, por ejemplo, lucirá mejor sin pintura ni barniz brillante para el acabado. Y la cerámica y los textiles pueden cautivar con estampados de rayas o geométricos.
Paleta de color
Al ver fotografías de galerías de estudios de diseño, a menudo se tiene la sensación de que un interior de estilo escandinavo es impensable sin un fondo blanco frío.Esto es en parte cierto: la mayoría de los proyectos se basan precisamente en esa base, completándola con toques contrastantes.
Pero esto no significa que no puedas utilizar otros colores. El interior del norte puede y debe adaptarse a sus preferencias gustativas. Para estos fines, el beige delicado, las versiones cremosas del blanco, los tonos grises fríos en tonos concretos o las variaciones más claras de este color son perfectos.
Este fondo se puede diluir con tonos amarillos, ocres, verdes, turquesas, ladrillo y pasteles. En cuanto a los colores saturados utilizados como acento, no debe haber más de dos. Las opciones más preferidas: rojo y azul frío.
Un tercer color brillante pueden ser los verdes vivos. Ya sea una pequeña cocina blanca o una espaciosa gris, seguro que habrá un rincón para las plantas de interior.
Acentos
A la hora de decorar una cocina al estilo escandinavo, es importante mantener la moderación. En primer lugar, se trata de detalles que llaman la atención. No puede haber muchos de ellos.
Una silla que se diferencia de las demás solo por su color brillante, una mesa de madera sin pintar rodeada de fachadas blancas, una alfombra cálida en el piso: todo esto agrega comodidad y atrae la atención, pero no distrae la atención de la gama básica de colores.
Pero sólo unos pocos trazos hacen frente a esta tarea. Cuando hay demasiados, se violan los principios del estilo escandinavo: moderación y simplicidad.