Cómo entender que una estufa de gas ya no es segura
Los aparatos de gas aportan confort a las personas, aportando calidez a la casa y siendo una fuente de energía bastante económica para cocinar. Por lo tanto, ya no se consideran dispositivos peligrosos. Pero una actitud irresponsable hacia una estufa de gas puede costarle la vida. ¿Cómo puede saber si su uso se ha vuelto peligroso? Lea más sobre esto.
El contenido del artículo.
¡La seguridad de la estufa es lo más importante!
La estufa de gas no ha perdido popularidad entre los habitantes de las ciudades y los residentes de las zonas rurales durante muchos años. Tiene muchas ventajas:
- uso a largo plazo;
- mantenimiento de bajo costo;
- reduce el tiempo de cocción;
- Ayuda donde no hay electricidad ni suministro centralizado de gas.
Pero hay que recordar constantemente que el gas natural utilizado en su funcionamiento es una sustancia explosiva. Las averías de las estufas, incluso las menores, pueden tener consecuencias graves: incendios, pérdidas de bienes y pérdidas de vidas.
Cómo entender que una estufa de gas se ha puesto en peligro la vida
Si hay problemas con el funcionamiento de la estufa, la opción ideal es llamar a un especialista para diagnóstico y servicio. Es más difícil para los residentes de zonas remotas hacer esto. Por eso vale la pena saber Mal funcionamiento típico de las estufas de gas y los motivos de su aparición. En casos no críticos, puede reparar la estufa usted mismo.
¿Qué signos en el funcionamiento de una estufa de gas deberían preocuparle?
1. Cambio en el color del fuego en un quemador en funcionamiento. Cuando está en buenas condiciones, la llama tiene un color azul uniforme. Los tonos amarillos y rojos indican una combustión incompleta de combustible orgánico. Cuando el quemador funciona de esta manera, se forman restos de hollín en la vajilla. Esto, al igual que una fuga, puede provocar una intoxicación por gas.
Los signos de intoxicación son mareos, debilidad, irritación de la mucosa ocular, alteraciones del sueño y del apetito.
La causa puede ser una boquilla obstruida o un divisor de llama deformado.
2. Olor a gas. Esta es una señal obvia de una fuga debido a la despresurización del equipo. Puede provocar explosión e incendio. Sus acciones en esta situación: cierre el suministro de gas, luego abra las ventanas para ventilar el local. Es recomendable cortar el suministro eléctrico de todos los aparatos eléctricos de la casa.
Sólo entonces se podrá inspeccionar la losa para identificar signos de fugas.
Una solución jabonosa ayudará a detectar el lugar de despresurización. Después de batirlo hasta formar espuma, aplíquelo a todas las conexiones del sistema y la losa. En el punto donde se forman las burbujas habrá un agujero por donde se escapa el gas.
3. El quemador no enciende. Si uno de varios quemadores no enciende, entonces el motivo es una boquilla obstruida. Y si todos ellos no funcionan, entonces conviene comprobar el funcionamiento del encendido eléctrico. Otra razón es que no se suministra gas.
4. Combustión de llama débil en todos los quemadores. Compruebe si la manguera de suministro está atrapada entre la pared y la estufa. Si solo un quemador no funciona bien, intente limpiar la boquilla. Si la manguera está en orden y no es necesario limpiarla, entonces el motivo puede ser una baja presión de gas en el sistema. En este caso es obligatorio llamar a un especialista.
Una llama excesivamente intensa en uno de los quemadores puede indicar desgaste en la boquilla., tendrás que reemplazarlo. Si todos los quemadores se queman demasiado, entonces la razón radica en un aumento de la presión del gas en el sistema o en un mal funcionamiento de la caja de cambios. ¡Esto es peligroso! No puede hacerlo sin ayuda calificada.
5. Los grifos de la cocina no giran bien. En las cocinas antiguas, la grasa obstruye el mecanismo de giro. Basta con quitarlos y limpiarlos. Si observa que gira, el mecanismo giratorio está dañado.
6. Autoapagado de quemadores. Ocurre debido a violaciones en el sistema de control del suministro de gas. La válvula termoelectromagnética se activa, deteniendo el suministro de gas.
Al diagnosticar el mal funcionamiento de una estufa de gas, no olvide desconectarla primero de la fuente de alimentación y del suministro de gas. Es peligroso realizar usted mismo las reparaciones y la sustitución de piezas. Déjalo en manos de los profesionales. ¡No pongas en peligro la vida de tu familia!
Y ahora que puedo hacer
Siga el cronograma de inspección preventiva de equipos de gas por parte de especialistas. Esta inspección deberá realizarse al menos una vez cada tres años. ¡Cualquier sospecha de mal funcionamiento es motivo para llamar a un técnico de gas!
Esté atento, controle el proceso de cocción en la estufa y no la deje desatendida.
Compra un detector de fugas de gas. El dispositivo le avisará de cualquier fuga, incluso menor.